Comportamientos de mosca

El otro día se metió a casa una mosca. Pasa que... no era cualquier mosca. Esta era UNA MOSCA DEL TAMAÑO DE MENDOZA. 

Hacía "tocotocotocotocotocotocotocotocotocotocotocotoco" cuando volaba, llevaba de 10 a 12 pasajeros y era capaz de llegar a New York sin escalas.

Igual, es una mosca; no es tan terrible. Si fuera una cuca ya hubiese incendiado el departamento y si fuese un mosquito estaría necesitando, ahora mismo, 15 dadores de sangre. Soy... ¿B negativo? No se cuál es mi tipo de sangre. ¿Es el tipo de dato que uno siempre debería saber?

Lo que nunca está claro con este tipo de bichos es por qué se mueven como lo hacen. Porque, ponele, si yo hago entrar un perro a una habitación y en la otra punta hay un plato con comida, el chabón va a ir directo ahí. Capaz en el medio se distraiga un toque, pero no va a haber mucha más historia.

Pero la mosca no. Es como si tuviese una memoria muy muy corta en combinación con una obscena facilidad para distraerse.

"Uh que bueno, una manzana cortada por la mitad! Voy a comerla. Qué estaba haciendo? Eh, ahí hay una pelusa! Voy a ver qué es. Por qué estoy volando para este lado? Ahpa, mirá la lámpara esa! A verla. Qué hago acá? Uh que bueno, una manzana cortada por la mitad!"

Y así es es que vuela haciendo una especie de espiral combinada con semirecta de Siberia, con una tonada a dodecaedro y al final incorporamos manteca para dar textura. Servir caliente junto con puré de manzanas.

"¿Me estás diciendo pelotudo?"