Batalla con Néstor y reflexión con el Señor
Anoche quise escribir la historia de ALF, pero en medio del proceso creativo en el balcón apareció una araña gigante y trató de matarme. Prescindiendo de la ayuda de mi gato (porque estaba comiendo), logré vencerla luego de forcejear durante horas. Llegó a decirme cosas de mi mamá y que pegaba como una nena.
Finalmente murió. En su último suspiro me pidió que sujetara su mano y me dijo que tenía frío. Le dije que posta, ya es primavera! Qué onda?
Se fue de este mundo con una lágrima en uno de sus doscientos ojos, pero sonriendo. Fue tan traumático que me fui a confesar a un hormiguero de la calle, que supongo que es como una iglesia para ellos.
Esas cosas no son joda. Uno cree que mató un bicho y quizás cambia toda la historia de la humanidad por ese mismo hecho. Sin ir más lejos, entré y me pegué un dedo del pie contra el marco del balcón. Después de putearme a mí y nombrar el aparato reproductor de parte de mi familia (por orden de generación), me puse a pensar.
A mí gustan menos las cucas, pero las arañas son feas che.
Igual, qué pena que tuviera que morir, capaz desde su punto de vista fue así:
Néstor estuvo todo el día pensando en cómo proponerle matrimonio a Emilce. Ya hacía 30 minutos que se conocían y tenían 123 hijos, era el momento. Antes, salió a tomar aire y buscar inspiración mirando el cielo y las estrellas.
- Néstor: Emi, salgo un ratito a tomar aire.
- Emilce: Qué pasa bichito? Te sentís bien?
- Néstor: Sí ma, está todo bien. De hecho, está todo más que bien. Te amo.
- Emilce: Y yo a vos negrito peludo!
Jamás pensaría que al salir se enfrentaría a la batalla final de su vida.
Y si ahora baja el Señor? Y me dice "Qué hiciste pancho! Lo mataste a Néstor! Tamadre... Era re buen tipo y creyente." - "Mirá si lo voy a matar a Néstor! Se murió de un infarto seguro!" - "Vos me viste la cara... Está aplastado contra una pared y vos tenés una zapatilla calzada en una mano como un guante de boxeo" - "No, así las uso yo cuando tengo frío en las manos!" - "Suena coherente".
Pobre Néstor, siempre lo vamos a recordar. Le dije a Sócrates (mi gatito) que hagamos un minuto de silencio. A él le costó menos que a mí.
Comentarios
Saludos :)
Me cagaste la vida.
Ministro, suena coherente. Lo de las zapatillas y todo lo demás. Pero no por eso, menos grave. Con semejante sangre fría, no sería de extrañar que cualquier día de estos mates un mosquito, una hormiga o, peor...una cuca.