No me odio a mí

Ahora sí!!!

Me siento plácidamente a escribir en Ignomanía siendo la 1 A.M. del día martes. Hacía bastante que no me sentaba sólo y con ustedes, porque claro que Al y yo escribimos para los tres: para ÉL, para MÍ y para USTEDES. Somos 3.

Hoy quisiera compartir algunos pensamientos y realidades de mi vida.

Me di cuenta de que con los años en vez de madurar, siendo que estoy retrocediendo y convirtiéndome en un infante.
  • Me da frío
    Toda mi vida me llamaron "el atérmico" (y no era porque no tuviera un termo). Ahora de repente me da fresco y me quiero abrigar. Y correteo en toalla por mi depto cerrando ventanas mientras mi gatito me pica por la espalda y puteo. Es patético.
  • Mariconeo
    Siempre fui de lágrima fácil para huevadas. Porque está el que llora cuando corresponde y se la banca con huevadas. Pero yo soy alrevés. Lloriqueo como una nena con publicidades, momentos románticos y cuando me quedo sin café y me da paja ir al chino.
    Todavía nunca lloré después del sexo, cuando me pase me cierro el cajón de cubiertos en las bolas y me despido de todos con un sms.
  • Me asusto
    En mis años mozo una cuca me pasaba por al lado y yo la miraba con disgusto pero no me trepaba a un árbol. Hoy me pasó un taxi cerca tocándome bocina a lo animal y ME ASUSTÉ saltando a un lado. "Sole", la compañera con la que iba caminando, se giró y le gritó "Qué te pasa pelotudo de mierda, pasá!" Mientras yo me aferraba a un poste de luz... increíble. Pocas veces quedé tanto como un pelotudo.
  • Me duermo con la cabeza en el hombro de mi abuela
    Esto no lo hacía desde que tenía 6 años. Y este sábado me empezó a hablar (en realidad no es que empezó el sábado, viene hablando sin parar desde Febrero del '87 y el sábado arrancó por un tema mirándome a mí). "Javier" me dijo, aunque sea mi segundo nombre, y mientras hablaba sin dar cuartel ni a una alarma de auto, me apoyé en su hombro y me quedé ultra dormido con su voz de fondo. Lo mágico fue que me desperté a la hora y seguía hablándome, consiente de que yo había dormido todo ese tiempo. Me levanté y me fui mientras la escuchaba seguir de fondo.
Por otro lado, sigo en la facultad de Derecho.
La semana pasada descubrí que odio más a los alumnos que a los profesores. Algo totalmente novedoso. Mi bronca va viajando y saltando por toda la carrera.
  1. Cuando ingresé al CBC, odiaba el edificio. Yo lo hice en Drago: una fábrica horrible al lado de una vía. Con asientos de plástico, ventanas de botella y un aire empañado de pestilencias (eso último lo inventé, ni me acuerdo).
  2. Cuando entré a la facultad de Derecho, el edificio me parecía lindo pero odiaba a los profesores. Me parecían todos pedantes y forros. Al tiempo descubrí que eran abogados y ahí me cerró todo. Además, parecían ser muy reticentes a darme buenas notas cuando no había estudiado, una manga de garcas.
  3. Al tiempo me di cuenta de que en realidad lo que odiaba eran las materias. Cada una de ellas, todas en general. Por orden alfabético, con filtro de Excel por dificultad o como quieras ponerlas. Todas las malditas materias que contenían la palabra "Derecho", me derrotaban la alegría de niño y el amor por las flores y el sol. Comencé a transformarme en Gollum dentro de la facultad. Con ojos saltones, asistía a las clases desde un rincón oscuro del aula y murmuraba frases de rencor por lo bajo. No hice muchos amigos en esa época.
  4. Más avanzada la carrera, noté que odiaba a Madonna. Pero eso no influyó.
  5. Llegando casi al final, mi odio se trasladó a los muebles de la facultad. Todos de madera escrita y astillada. Esas bancas gigantes que pesan 300 kgs y entran 300 alumnos. Y para apoyar el cuaderno tenés adelante una mesa empinada casi en vertical que hace que todo se te caiga a la mierda. Hojas, birome, celular, apuntes, fotocopias, panfletos, café, torta de chocolinas, lámpara de lava, gatito que llama la suerte de super chino y toda la mierda que a mí se me ocurría ponerle arriba.
Ahora odio a los alumnos.
Siendo yo un alumno, me senté un día a pensar si yo estaba incluído en la lista. Pensé: Odio a estos payasos a pedal que quieren ser abogados, porque odio a los abogados, a los payasos y a los vehículos a pedal. Pero la realidad es que yo tengo una bici, me hago el payaso y voy a terminar siendo abogado! Maldita sea, será que me odio a mí mismo?

Entonces fui a mirarme al espejo. Tarea complicada porque cuando se me ocurrió reflexionar esto estaba ayudando a mi viejo a correr un sillón y casi se parte los dedos contra el piso.

Me miré de frente y me dije "Vos me odiás? Eh? Perdón? Sí, vos. Qué? Me estás hablando a mí? Bueno, no parece haber más nadie. Sí, pero podrías estar hablando con el manos libres. Nono, te estoy hablando a vos. Bueno, decime. Te preguntaba si... Qué carajo es eso? Ah no, era chocolate que me quedó el la nariz. Te decía, estás todo despeinado. Por eso me odiás? No, nadie dijo que te odiaba, yo odio a Madonna. Y a Maicol Jackson? No, la verdad es que canta bien y es noble".

Y ahí entró mi viejo: "Ale, me hiciste pelota la mano y le rayamos el piso a mamá para que pudieras ir a hacer un monólogo sobre los reyes del pop frente al espejo?" - "No papá. Descubrí que no me odio." - "Levantá el sillón si no querés que mamá nos odie a los dos. Yo te odie a vos y vos termines odiando a mamá por haberme hecho odiarte." - "Dale".

Comentarios

Pipistrela ha dicho que…
Maicol cantaBA bien. Si es noble como Ernestina Herrera de, entonces estamos de acuerdo, ahora si hablás de la definición del diccionario, entonces no.
Minister ha dicho que…
Pipistrela: Bienvenida a la Esso, querés aprovechar alguna de estas promociones?

Por otra parte, si bien Maicol no está más entre nosotros (nunca lo estuvo, sino lo habría saludado), canta bien y no doy fé de que haya sido noble pero tampoco puedo confirmar lo contrario.

Finalmente, la realidad es que el párrafo que la incluye tiene homenaje a dos cosas:
1.- Taxidriver, de De Niro
2.- Los Simpsons (esa frase en particular, es de Homero).

Iba a agregar un tributo al perverso transexual psicópata de "El silencio de los inocentes", pero iba a quedar yo como un perverso transexual psicópata y... no me va a ayudar a conseguir trabajo a futuro.
mirilincha ha dicho que…
mmmm como estudiante de abogacia vivì un proceso mas o menos similar al tuyo...
siempre me acuerdo de la peli "the rainmaker" (con... mmmm mala memoria! no me acuerdo el nombre del actor) cuanto cuenta su experiencia universitaria dice algo parecido... "todos eramos amigos... ahora nos cag... los unos a los otros!" o algo asi, la verdad tengo muy mala memoria para esas cosas...
Jueves ha dicho que…
Yo estoy en el primer año de la carrera y aún no llegué a odiar a nadie, pero si a detestarlos. Ojo, me caen bien (sobre todo el edificio, no sabés los chistes que me cuenta a la mañana), pero no por eso dejan de ser una manga de pelotudos.
Ahora que lo pienso, recuerdo que un par de veces les grité "los odio a todos" y se me rieron en la cara... Malditos pendejos, podrían ser un poco más como Maikol. Y de paso enseñarme a bailar.
Soy ha dicho que…
Quizás tengas el síndrome de Benjamín.
Yo no me banco a casi nadie en la facultad. Todavía no la odio a la carrera. Algunos profesores me caen muy mal.
Que no te odies es muy bueno. Te felicito.
Me voy a mirar al espejo y vengo.
Beso.

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