Crema americana

Hace unos meses redescubrí un gran sabor de helado: crema americana.

Me hinché las pelotas de la frambuesa, del dulce de leche con brownie y del queso mascarpone con frutos del bosque.

Crema americana, gente. No hay más vueltas que darle... Es de color blanco. Tiene un sabor simple y único.  Es la belleza de lo simple, como una milanesa o Rachel Weisz.

Hablando de Rachel Weisz... fijate qué loco:

Sí, ES ELLA.

Volviendo al helado, es tan bueno que en el último tiempo he hecho mucho eso de pedir una bochita de crema americana en un restaurant. 

Alguien: eeeeh, sí, yo te pido el volcán de chocolate

Alguien 2: y yo quiero un panqueque de manzana quemado al rhum con dulce de leche y una bocha de helado de tamarindo a la nuez.

Alguien 3: a mí traeme un flan mixto con queso y dulce y crème broulee y banana flameada.

Al: yo? Yo quiero una bocha de crema americana. ¡Que no vea que me lo traés con una frutilla, eh!

Ojo, y nótese que NO estoy diciendo "quiero una booooocha de crema americana" como para que me traigan 3 kilos y medio, eh. No no, sólo quiero una esfera un poco más pequeña que un puño. De crema americana.. qué bueno!