Un viejo amigo reinventado

Me compré un Kinder.

Cada tanto lo hago... me gusta tanto el chocolate del Kinder como el juguetito que viene adentro. Una vez me tocó un avioncito GENIAL.

Cuestión que le señalé al kiosquero la caja de Kinder Joy y le dije "y también dame un Kinder" creyendo que me llevaba uno de los de siempre.

Como dijo el Bahiano alguna vez: UO NONONONONONONO NO-NO

El Kinder Joy (nótese el "Joy" o "llói" al final) es... distinto. Lo abrís y son dos mitades, envueltas por separado. De un lado, el juguete. Hasta acá nada muy loco: en lugar de venir en ese sub-huevo amarillo, vino en otro envoltorio. Listo.

Pero del otro lado... primero te topás con una cucharita. Ahí te empezás a dar cuenta de que esto va a ser una experiencia diferente. Abrís el coso y...

Te topás con dos esferas de chocolate con cositos duros por afuera (¿chispas?) nadando en una pasta espesa. Esa pasta espesa es el clásico chocolate de Kinder. Y las esferas están hechas de otro chocolate que adentro tiene una pastita que puuuufff.

Nada. Todo. Tremendo.

Leyendo un toquesao me enteré de que en Estados Unidos el Kinder ESTÁ PROHIBIDO porque no permiten jueguetes con los comestibles... mejor, más para mí.
Parece además que en Alemania traen juguetes de mejor calidad porque hay ahí un gran mercado de coleccionistas que mueve mucha moneda. ¡Ja! Todo un mundo...