Niña, sos James Bond

Inspirado en uno de mis referentes, BLOGPELOTUDO, les nutro sobre las "niñas James Bond".

En este pequeño espacio del desarrollo de la mente. Aquí sumergido en la explosión de conclusiones, es donde voy a hacerles conocer una de mis últimas:

Existe, en toda mujer, un alma de James Bond no reconocida. Quizás, aún no descubierta. Y no se trata necesariamente de que trabajen para la inteligencia inglesa o lleven entre sus prendas un arma de bajo calibre... no no nó. Es que por un mero instinto de supervivencia, desarrollan una actitud winnner para responder ante dagas lanzadas de boca de un hombre, en busca de su sangre.

En mi vida me ha tocado (iba a decir "por suerte"), simplemente me tocó conocer a varios especímenes del sexo femenino. Hasta con las que no intimé, aprendí algo. Porque las mujeres son así, te sentás un rato a observarlas y vas a aprender en igual proporción con lo que vas a desorientarte. Fascinantes y desesperantes.

Pero las niñas James Bond corren por la vida de los hombres con una actitud superada, probablemente como consecuencia de haberse enamorado siendo jóvenes de un "campeón de las boludas". Un desenfadado... sucio y pelotudazo sujeto que amparándose en ser mucho mayor que ellas logró robarles un par de episodios sexuales de medio pelo, venderles una película que no es, revisarles los mails indicándoles qué leer y qué borrar y mantenerlas cautivas del mundo durante demasiado tiempo.

Toda mujer que haya pasado por manos de estos engendros, no puede sino seguir estos pasos:

1. Llorar durante 6 meses sin detenerse ni para cantar el feliz cumpleaños a su madre
2. Re leer las cursis cartitas de amor para luego despedazarlas
3. Esconderse detrás de cortinas invisibles, en sociedad
4. Llegar al quiebre emocional y ver la luz
5. Reconocerse terribles boludas por haberle dado bola a ese infeliz
6. Renovarse interior y exteriormente (transformándose en atractivas criaturas)
7. Colocarse lo que llamo "gafas negras de actitud", por la vida
8. Asumir el nuevo rol en sangre de Bond, Jaime Bond.

"Ningún pelotudo más me va a decir qué hacer ni romperme el corazón"

Y así, ya están listas para desde que conocen a un hombre nuevo, tratarlo con cierta frialdad e indiferencia. Entregar parte de su corazón pero pensando "me lo lastimás y no existís". Ya dejan de tomar el atuendo de "víctima" para ser "Aves Fénix superadas/oras".

Y así, en esa actitud es que responden de esta manera:

- Minister: Bueno, entonces es el adios. Que seas feliz.
- Analía Bond: Obbbvio que voy a ser feliz.... YA SOY feliz.

- Minister: Está bien. Hacé lo que quieras.
- Laura Bond: Yo SIEMPRE hago lo que quiero.

- Minister: No creo que te cueste conseguir un hombre cuando lo necese-
- Victoria Bond: Tengo una fila de hombres que si señalo, vienen cuando quiera.

Y yo digo, estas chicas que responden así frente a frases retóricas. Con tal temple, impertinencia y seguridad en sí mismas. Entre otras cosas, además de felicitaciones, les digo que es ultra redundante contestar a un buen augurio con un cruce de autoayuda.

Pero las entiendo, aunque me den ganas de abrir y cerrar los puños como cuando se enoja Kiko. Mirar hacia arriba y decir "me caches!!". Seguido de "Andate a la mierda pelotuda". Sólo para que responda "Más vale que me voy a la mierda, yo voy a donde se me cante".

UF

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