Vos tenés que elegir, mi amor

Mi vida, como la de cualquier otro muchacho de 25 años, ha sido fructífera en relaciones sociales con mujeres. He tenido aventuras, desventuras, pasiones, desafíos, tareas finas, regalos, garrones, abusos y quiebres emocionales. Casi casi.. de todo.

Siempre dije y digo, que no soy un tipo que sepa cómo conquistar mujeres "casuales". O sea, no tengo las herramientas para lograr que una mujer se me entregue después de una breve charla, como por decir, en un boliche y siendo la primera vez que la veo. Simplemente no tengo idea de cómo se hace.
Veo amigos míos tomar de la mano a una señorita, susurrar algo en su oído y comenzar a bailar. Momentos más tarde, se besan apasionadamente como si se hubieran esperado toda la vida. Pero qué fresco y fascinante parece! Nunca lograron explicarme bien qué decir. No me importa no me importa! Yo trabajo de otra forma.


Todas las mujeres que conquisté, lo hice "de día"

Al ser esta mi metodología, mis relaciones incluyen conocerse un poco más. Y cuando digo un poco quiero decir "bastante". Finalmente, como pasa muchas veces eso que uno es al principio de la tarea fina, decae y deja ver la hilacha. Ese príncipe azucarado y melodrámatico con su corazón, a veces pasa a ser un edonista mal nacido que busca su reflejo en los ojos de la mujer. No siempre... pero... bueno.

Y ahí es cuando vienen los planteos. Sobre todo si esta niña con la que uno sale, previamente estuvo con alguien lo bastante boludo y básico como para ser igual desde principio a fin de la relación. Empezó siendo buen tipo, siguió siendo buen tipo y termino siendo un buen tipo con una patada en el orto. Por qué? Por ser buen tipo.
Ahora sí que las niñas dejan de verlo como un pelotudo, aburrido y sin objetivos para ver LO BUEN TIPO que este mamerto era. Y se viene el reclamo documentado, con certificación de firmas y verificado por la DGI.

"Tadeo, era mejor tipo que vos"

Además del quiebre interno, la furia de dragón y el revés con guante que uno recibe en la cara... se siente como si le metieran a uno un pequeño lápiz en el traste. Es casi lo mismo, creo yo (que nunca me metí uno, pero sé lo que se siente). Ellas, en esa pequeña e irrefrenable actictud, toman un objeto cilíndrico y lo introducen de prepo mientras uno lava los platos tarareando un tema de Anita Ward, como ser... "Ring My Bell".

Lo tenemos a Mariano, lavando los platos y meneándose. Cecilia, agazapada... repta por el living, toma este objeto contundente y ZÁPATE se lo mete "mentalmente", bien en el fondo de ojete. Y Mariano entre cierra los ojos... asume que le metieron eso y ahora piensa "cómo carajo me lo saco, sin matarla en el proceso".

La frase, mis queridos compañeros masculinos es: "Vos tenés que elegir, mi amor. Todo? No se puede tener". Y a qué vamos con esto... a que ni ellas, ni nosotros, somos lo mejor en TODO. Como hubiera dicho Zambayonny, sólo 3 cosas se pueden elegir como fundamentales. En las demás, esperemos que sumen buen promedio.

"...boludon, sabelotodo y fan de barsky,
reventado, interesante y secretetito,
desprendido, millonario y super nazi,
ventajero, dominado y bañadito,
voluntarioso, sin talento y convencido,
coje reinas, chupa pija y linda letra,
desdichado, con salud y buenos vinos,
gordo puto, premio nobel y con tetas...

Vos tenés que elegiiiii, mi amoooor
todo no se puede teneeeeer"

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