Un ninja se avecina

Sí, decidí realizar una alianza (quizás del mal).

Hace un tiempo ya que pienso que esta interminable misión de conquistar el mundo requiere de un secuaz o un compañero de equipo y propósitos. Una mente perversa y sofisticada (como la mía), cuyos objetivos sean tan oscuros como despiadados.

Y claro, comencé un camino dentro de mi mente para encontrarlo. Recorrí los rincones olvidados y procuré no olvidar ningún principio del "Arte de la Guerra" de Sun Tzu. ¿Por qué? Porque "la guerra es un asunto de importancia vital [...]; un asunto de vida o muerte, el camino hacia la supervivencia o la destrucción. Por lo tanto, es imperativo estudiarla profundamente."

Una vez nacida la luz, armé una lista de requisitos que debía tener. A veces sólo se tiene una oportunidad de elegir al verdadero, al único para el puesto. The Chosen One. Y no quise fallar por lo que me aseguré de tener todo en orden.

Hice una lista: claramente necesito de alguien capaz de ser sigiloso como la brisa y a la vez explosivo como un petardo. Necesariamente debía ser oscuro (por dentro y por fuera). Obligatoriamente, un ser astuto y autocentrado pero a la vez dispuesto a cooperar con mis artimañas y planes maquiavélicos. Una presencia maligna cuando hace falta, sin embargo amable y gentil cuando lo ameritara. Imposible descontar agilidad, visión nocturna, aspecto salvaje, higiene personal, voz de demonio y colmillos puntiagudos de vampiro. Garras filosas, cabellera oscura y brillante. Habilidad de adaptación al entorno, incluído pasar desapercibido cuando lo ordene para transformarse en una descarga eléctrica a mi comando. Obviamente, astucia para siempre caer parado ante los conflictos. No quiero olvidar algo más: un sexto sentido para detectar fantastmas, almas en pena o cualquier presencia inmaterial que me rompa las pelotas.

Eso es...

Hoy fue un día para comer chocolates y sin embargo, no comí ni uno sólo. Alegres familias retozaban en alegre crisol saturándose con cacao y avellanas. Muchos se reunieron sólo para intercambiar alimentos dulces ovalados al grito de "Felices Pascuas!", sin saber su verdadero significado. Algunos, osaron comerse la cabeza de un pobre conejito marrón, sonriendo de deleite. Pues yo no. Hoy, día de la Resurrección, tuve mi cabeza ocupada con ideas e interrogantes. Sabía que debía encontrar a mi superarchi sidekick. Némesis de muchos y... OH PAVOR!, perdición de otros. Sí, así era...

Fui a lo de mi abuela al medio día. Fue toda mi familia, o casi... y yo con mis esperanzas gachas crucé la puertecilla del frente de la casa casi sin levantar la mirada del suelo. Froté mis ojos y como en cámara lenta atravesé el angosto camino de piedras que lleva al interior jardín y luego a la puerta de la casa. Ya llegando a bordear el césped a mi izquierda, se me erizaron los pelos y un escalofrío recorrió mi cuerpo: No estamos solos. Algo nos observaba, o mejor dicho ME observaba. Sí, sólo a mí. Una presencia diabólica seguía mis pasos y esperaba, tan sólo esperaba contando cada uno de mis movimientos. Un ser de pretenciones oscuras, se agazapaba detrás de una planta clavando sus ojos hacia mí. Y me vi forzado a girar la cabeza y devolver el favor a esos ojos... esos ojos profundos clavados en mí. Esos ojos, que parecían no ceder nunca. Nunca dejarían de sostener la mirada. Se prenderían de mí para siempre, tejiendo pesadillas y figuras en mi mente... Y lo supe.

Sujeté a mi abuelita que estaba sonriendo inocentemente junto a mí con sus manos como finalizando un aplauso. La tomé de su hombro, casi al punto de asustarla y mirándola fijo de cerca pero apuntando hacia esos ojos le dije "Qué demonios es eso! Es una bestia salvaje... es un carnicero del horror! Demonio, vil demonio de pesadillas! Maldito ser de las tinieblas que no tiene alma y caza por las noches tratando de callar las voces de su cabeza. Abuela! Abila!! Rosita... Ese inmundo guerrero debe venir conmigo. Debo atarlo con cadenas y utilizarlo para mi plan!!! QUIEN ES..!! DÍMELO YA MISMO!!! Y felices Pascuas abu! (todavía samarreándola)

Mi abuela, sin dejar de sonreír dulcemente respondió: "Aaahh es Lolo.. mi gatito!! Mirá que buenito y mimoso que es... mishmishmishmish.. loloooooooooo venga mi gordooooo.."
En mis ojos hubo fuego, fulgor, carbón y pasión cuando le dije: "No más! Calla mujer, ese fétido critter vendrá conmigo y dejará de ser el peluche en que lo has convertido!!! Aprenderá a matar nuevamente!! ES UN NINJA DORMIDO ABUELA!! ¿Me lo regalás abu?

"Claro que sí!! En relidad no vive acá, está en lo de la vecina y viene todos los días al jardín. Llevalo si querés. No tiene un hogar fijo". Y claro, dije yo... eso necesito: Un renegado! Aunque acualmente es más inofensivo que un imán de heladera.

Solté a mi abuela arrojándola a los brazos de mi sorprendido padre y corrí hacia los arbustos para atraparlo. En mi cabeza imaginaba una interminable y sangrienta batalla para calmar a la fiera. Un brutal enfrentamiento... pero claro, no fue así. Me miró desde el piso y me dijo "mau?" (un insulto, sin dudas... me hizo sentir orgulloso). Lo agarré y lo abracé mirándolo. Me miró a su vez y sé que en sus ojos había odio (aunque sinceramente parecía amor) y dije "Vas a ser un gran ninja algún día". Hay una foto de ese momento que sacó mi padre. Luego lo solté y se fue, yo creo que a hacer su equipaje. Juré volver a por él cuando se sintiera listo y mi abuela prometió llamarme cuando regresara para que me lo lleve.

Compré alimento para felinos y una cajita de piedritas para que haga sus necesidades. Todavía no tengo sus estrellas ninja, su traje con capa ni su máscara pero es porque quiero que se pruebe el que le quede más cómodo.

Sí, en estos días probablemenete esté aquí en mi casa. Cuando sea, prometo subir fotos. Y que el Señor se apiade de todos cuando concluya su entrenamiento.


Inspirado en una nota de La internet apesta