Art of Bondi: El fantástico mundo de los sueños

Siguiendo la línea de aquellos artículos en los que hablaba sobre surfear o jugar a la ruleta en el colectivo, vamos a abordar ahora la cuestión de dormir; entregarse al mundo de los sueños en un lugar tan, aparentemente, poco propicio.

Es por mucha gente considerado un arte oscuro (como planchar o envolver algo con papel film), para otros hechicería y, para los que no terminan de entender el término, web 2.0.
Dormir en el colectivo es, más que una costumbre, una forma de vida y los que pertenecemos al club de quienes lo hacen sabemos que son muchas las variables a tener en cuenta. A saber:

- El recorrido del colectivo: no es lo mismo un recorrido todo derecho que uno con muchos giros y por caminos sinuosos. Y cuando se trata de muchos giros hay que tener en cuenta para qué lado giran más. ¿Por qué? Porque de esto va a depender de qué lado conviene sentarnos... por ejemplo, el 15 cuando va de Villa Crespo para Nuñez gira más hacia la izquierda que hacia la derecha. Esto hace que sea conveniente sentarse contra la ventanilla derecha. Caso contrario, la fuerza centrífuga nos va a empujar hacia el pasillo cuando doble. El 152 cuando va de La Boca a Belgrano hace algo similar.
Esto es clave porque:
- La posición: la papa está en apoyar la cabeza contra la ventanilla. Es por eso que es esencial:
- El asiento: es vital buscar un asiento que no tenga el coso de la ventana justo a la altura de la cabeza. Porque se te hunde en el cerebro. Y no está bueno tener un coso de ventana (como mierda se llama?!) hundido en el cerebro interrumpiendo su correcto funcionamiento.
También es importante tener en cuenta la distancia con el asiento de adelante, ya que está bueno que más o menos las rodillas traben ahí pero no que queden apretadas, ni que haya mucho espacio porque uno puede deslizarse hacia abajo.
- Pasarse de parada: si no tenés el reloj interno que te despierta dos cuadras antes de bajar, jodete. Es triste pero es así, hay que venir de fábrica con ese reloj interno. O sino mandanos un mail y vemos qué podemos hacer por vos... siempre encontramos alguna solución.
- La gente de alrededor: te tiene que chupar un huevo. Me pasó varias veces, en recorridos largos, de dormirme con un señor de traje al lado y despertarme con una viejecita. Hay que estar preparado porque el shock puede ser heavy.

En el medio también tenés que cuidar tus pertenencias, cuidar de no quedar como el de la foto y tratar de no babear. Más o menos.