Cuca: El principio del fin

Hace unos días estábamos bebiendo unos refrigerios en Don Torcuato. De la nada vislumbramos que las 3 niñas de la mesa de al lado chillaban cual arpías en la noche, se retorcían de pavor y huían de su ubicación. Fue confuso al principio, pero obvio que se trataba de una presencia maligna...

Recorriendo rápidamente la zona con los ojos, cual linternas en un museo, dimos con la fuente del horror. El molde maestro de la desesperación, la NAVE NODRIZA DEL MAL!

Recuerdo que era una noche de calor, de esas en que la gente de barrio saca sus reposeras a la calle y bebe mate sin emitir palabra. Niños pateando el suelo hechando polvaredas de tierra y saturando el aire con risotadas. Allá a lo lejos, una señora preguntando a un kiosquero por enésima vez si creía que iba a llover. Colectivos violando analmente el tránsito y nuestra camarera con la peor cara de culo deseando haber nacido en Japón. Todo, parecido a un típico día normal de calor a la tarde. Pero cayó el sol... oscuras nubes negras cubrieron los cielos y el mismísimo Papá Noel trancó su puerta.

Y allí, junto a la vereda rota pudimos ver qué había causado tal quiebre de nuestra paz interior, de nuestro momento de ocio. Ahí mismo, en la calle logramos observar un enjambre, una manifestación... UNA MARATÓN! de cucas gigantes. Cucas. Aquellos Emisarios del Mal ya mencionados en este sitio (Episodios 1 y 2). Lleno de cucas, unas sobre otras que se perseguían mutuamente. Jugaban al salto en rana, se corrían carreras, se patoteavan... y seguro... seguro, se hablaban entre sí planeando cómo conquistar el mundo. De hecho llegamos a acercarnos para tomar una foto, pero cuando lo hicimos una nos miró por el rabillo del ojo y (con un escalosfrío que recorrío mi espalda), la sentí decir "Qué demonios... " Y tuvimos que correr, correr por nuestras vidas.

Me imagino que este debe ser uno de los cuarteles mayores, porque había cucas jefe de importante rango. Las cabezas del terrorismo biótico, sin dudas. Y con eso, una nueva conclusión: No hay lugar a dudas de que se inmolan. Corren de a tres contra un humano sólo para provocarle un infarto masivo mientras trata de sacárselas de encima. Y digo que se inmolan porque siempre terminan siendo aplastadas, asumiendo un volúmen 3 veces mayor que el propio sobre la vereda.

Malditas cucas! Son horribles pero sumamente astutas. Se bancan guerras nucleares, mierda tóxica, discriminación social, problemas familiares, complejos de inferioridad y olores en descomposición. Me pregunto cómo habrá comenzado todo. Seguro en terapia...


- Dr. Fétid (serio): Hola, buenas tardes. Mi nombre es Alberto Fétid, ¿qué la trae por aquí?
- Cuca (babeando): Y mirá flaco, soy una cuca...
- Dr. Fétid (anotando): Ahám... ya veo.
- Cuca (se cruza de patas): Eh, sí. Y con eso, todo lo que conlleva. Siento que no nací para ser cuca, me siento diferente a los demás. No me cabe eso de comer basura, que las personas griten cuando me ven y traten de hacerme mierda... Eso de ser marrón tampoco me va, es un color de Otoño de los '90s.
- Dr. Fétid (entrecerrando los ojos y acercando la silla): Comprendo. Entiendo. Empatizo. Pero vos (no te molesta si te tuteo, no?), esta negación a tu especie la tenés hace mucho? O es reciente.
- Cuca (rascándose la nuca): Y mirá, al principio ni me daba cuenta. No sé si sabés de nuestra raza, pero salimos a conocer el mundo ya de grandes. Pero ya del cole te meten eso en la cabeza de subirte encima de los humanos. No comparto tampoco las razones... al parecer es para matarlos de a poco porque ellos nos odian a nosotras.
- Dr. Fétid (juntanto las manos y apoyando la pera): ¿Y por qué sienten que las odian?
- Cuca (haciendo puchero): No sé... que yo sepa no picamos ni lastimamos a nadie. Aún así... las personas nos quieren matar. Nos fumigan, nos pisan, nos escriben mierda en blogs.
- Dr. Fétid (señalando y tirándose hacia atrás): Noto cierto resentimiento en vos. Y las cucas chicas cóm-
- Cuca (seria): Nono, las minicrols (nosotros les decimos así), no tienen nada que ver. De hecho hay pica entre nosotras. A ellas las odian menos.
- Dr. Fétid (dejando a un lado sus anteojos): Yo creo que lo mejor es empezar por aceptarte como sos. Tenés mucho a favor: Patas, antenas, te la bancas como súperman... o Más!
- Cuca (sonriendo): Sí sí.. yo sé. La verdad es que la tenemos así de grande (haciendo la mímica con las patas)
- Dr. Fétid (un tanto asqueado e incómodo): Cla... claro. Sí.
- Cuca (con una sonrisa torcida): Lo noto incómodo... le molesta algo?
- Dr. Fétid (mirando la puerta): Nno.. no. Para nada. Pero no me toque.
- Cuca (mirándolo fijo y babeando de nuevo): ¿Por qué mira la puerta? ¿Se quiere ir? (extendiendo una pata larga y tocando la pierna del Dr.)
- Dr. Fétid (tragando un vómito): Cof Cof... Por favor... no me haga nada...
- Cuca (abalanzándose): Ahora sí que vas a pagar! Por puto y botón!

Comentarios

Facu Chaile ha dicho que…
me sumo a la campaña contra las cucas.... lastima q nuestras armas tan avanzadas no sirvan ... podriamos comenzar a armar tablas con clavos letales en las puntas (estilo los simpsons viste)

y eso de q hasta papa noel tranco su puerta... oseaa q tomas en shorts se encerro por las dudas avisale cuando termine la tempestad de cucas...



sin otro particular



saludos
Anónimo ha dicho que…
Esta es una de las tantas razones por las cuales adoro este blog! odian a las cuca tanto como yo.
las detesto, me repugnan y si veo una salgo a toda velocidad. A menos q, este en uno de esos dias donde el sadismo me inunda, ese dia, la arrincono y cuando estoy segura de q no puede atacarme le doy muerte de una manera lenta y espantosa o rapida y espentosa. no voy a entrar en detalles ya q esto puede leerlo gente sensible.
Si pudiera verle la cara a una cuca creo q sera esa misma q esta puesta!
jajjajaa que ascoooo esa situacion por dios, me la imagino y me da asquetttt... guacaaaalaaa!!!!! ODIO a las CUCAS, malas feas y sucias....
Mariann ha dicho que…
PREFIERO LAS CUCAS ANTES QUE UN MURCIELGAO. y te lo digo en mayúsculas porque te lo grito así en la cara y con aliento de recién levantado
Cho ha dicho que…
guáaacla, y a mi que me da cosa pisar una (por encima de los pelillos de una escoba) para sacarla de la casa...
Al ha dicho que…
Boludo... que mal.

Entradas populares