Fuego puro

He notado... con el pasar del tiempo que mi persona cambia. Muta de una forma a otra, antes y depués del sexo.

Siento que tengo una barra de energía que va subiendo... se va cargando. Y a medida que avanza, se me van agudizando sentidos... Los colmillos me empiezan a crecer, se me estiran las orejas. Los ojos se van colorizando de rojo y mi respiración se va poniendo cada vez más pesada.

Cuando antes pesaba menos, mis pasos se van haciendo más duros. Camino más agazapado. Voy por la calle y miro de reojo. Voy rápido y sagaz, pero notorio. "Siniestro, pero gentil".

Donde antes veía pasar gente, ahora veo presas... indefensas e inocentes. Creo que puedo apretar los puños y hacer llamas. Tocar agua y hacerla hervir.

El paso del tiempo se va haciendo más lento. Antes eran días, ahora son minutos... segundos. Ahora es todo cámara lenta.

Nunca me pasó de ir al próximo nivel de ese estado. Creo que eso es bueno, porque más allá de ese punto, temo por mi propia seguridad.

Ese día seguramente hay viento fuerte y las calles están desiertas. El cielo está demasiado calmo, pero es claramente, la paz antes de una tempestad eterna. Camino sin apuro, pero seguro. No hay nada a mi alrededor. Es ahora... es YA.

Entro.

Y la veo y me mira. Y los dos lo sabemos. Quizás ahí se frena el mundo, no me interesa. Quizás, paren de caer cataratas, balas se detengan en el aire y estallen volcanes en alguna isla desierta. El tiempo se para a nuestro alrededor y todo es llamas. Lenguas de fuego y calor. No valen histeriqueadas. No hay preludios largos ni palabras. Solo sonrisas y miradas cómplices eternas. Primero quiero acercarme de golpe y sentir como se apura el corazón y su respiración está pegada a mí. Quiero ver temor pero felicidad en su expresión. Quiero que sea mía... y ya soy fuego.

Obviamente, estar con quien acompaña y se pone al mismo nivel es la cura más efectiva. Esa noche, esa mañana... ese momento; creo que pierdo vida pero sumo juventud. Seguro, que gano experiencia. Si pasó suficiente tiempo, no me alcanza con algo básico. Sale algo de un nivel más especializado. Nada de niñerías inocentes, vamos a usar el conocimiento. Vamos a explotar lo que sabemos y si podemos, aprender más.

Al día siguiente soy humano. Mis orejas, mis ojos, mis manos y mi forma de caminar son inadvertidos. Las cosas no estallan cuando las toco y creo que puedo volver a trabajar, a estudiar y a convivir socialmente.

No sé si a alguien más le pasa.

Comentarios

Mariann ha dicho que…
no se man, pero tu descripción de hombre lobo es menos excitante que ver una cirugía de cambio de sexo.

y..
"Si pasó suficiente tiempo, no me alcanza con algo básico. Sale algo bien completo, compuesto y de un nivel más especializado."

Andá, maestro camasutra pffff


si yo fuera tu chica te cago a trompadas

:D
Minister ha dicho que…
mariann: Por lo que decís, resulta obvio que te está faltando que te la den fresca. Y yo no voy a ser, así que tranquila.
Guadaesunserextraño ha dicho que…
jajajajajja!!! jajjaaj y mas jajjaajjajajaaja!
perdón....yo cuando tengo sexo me siento un ornitorrinco
jojoj! che minister de onda escribí "sintomatologías sexuales" edita un librito y yo lo vendo en la playa!
Y si a mi puede ser que me falte una fresca también!! pero aún así tenga la vida sexual de xuxa y la Cicciolina tu escrito del día seguiría casuandome gracia!
de ondaaaaaaaaa!
Minister ha dicho que…
a la vuelta del destino: Esta ES una nota con un perfil cómico. Efectivamente no me crecen las orejas ni me prendo fuego cuando tengo relaciones.

Al márgen, quizás debamos presentar una encuesta de a cuántas lectoras les está faltando que se la den fresca. Al parecer es nocivo.

Entradas populares