El telebeam de los remates

Acá en mi trabajo...

Ja! Otra vez hablando de alguien de acá... qué tema.

Como les decía, acá hay una minita (muy agradable por cierto), que tiene la p... manía, la costumbre de repetir... cada... final... de los chistes. Cada... final. Obviamente saben de qué hablo, pero les ejemplifico:

- Chistoso: Cuqui en el horóscopo chino es chancho de yeso...
- Minita-eco: "chancho de yesoooo!!! jajaja"

Es claro que esta acción se hace iniciando con una mirada fija al humorista, se espera el remate y se gira la cabeza lentamente mirando uno a uno a todos los que rodean repitiéndo la línea graciosa. Como repartiéndola.

- Vivo bárbaro: Y le dije, si te quedaste con hambre... acá tenés más carne.
- Minita-eco: "acá tenés más carneeeeee!!!"

Eh.. sí mami, "más carne". Todos lo escuchamos y nadie necesita un telebeam del chistorete para entenderlo.

Igual, no voy a ponerle a esta entrada la etiqueta "con el ceño fruncido", porque no llega a joderme tanto. Pero alguien tendría que decirle que puede repetir un par, pero no tooOOoodos los remates. Me parece que es común en la gente que no tiene demasiada creatividad humorística, colgarse del guardabarro de las buenas ocurrencias ajenas.

Ahora es siempre así: Uno de nosotros ve el hueco, pone primera y sale con un cortito y al pie copado (mirá que sarta de analogías seguidas!). Y cuando pasa eso, enseguida volteo y la miro... porque YA SÉ que va a reproducir lo mejor del chiste. Es muy útil si te lo perdiste: "De qué se ríen?? Qué dijo... qué dijo??", aguantá un toque que ahí viene la repetición.