Dame mi deseo

Hoy pensaba en todas las oportunidades que tenemos para pedir un deseo. Al parecer las personas tenemos que crearnos esas situaciones por un tema de... fé mística de expedientes X, que tenemos sin resolver desde la infancia.

Les voy a detallar algunas de las situaciones en las que, yo por lo menos, pido un deseo:

• Cuando paso por abajo de un puente y JUSTO pasa el tren
• Cuando me hago una paralítica en un codo y logro no decir "AAHHGG"
• Cuando soplo las velitas de mi cumple*
• Cuando se me cae una pestaña (ese se juega de a dos)
• Con el huesito del pollo (no sé ni dónde garcha está, ¿viene en todos?)
• Cuando veo una estrella fugaz (2 veces en mi vida...)

Y hay más. Esta semana una persona amiga de la casa me dijo "Cuando te tirás un pedo con olor!" No sé si me estaba jodiendo o qué. El 98% de los pedos que uno se tira son con olor y la situación es chota. ¿O sea que tengo que pensar en algo que deseo mientras huelo olor a rancio y se me cae un ojo del hedor? Yo desearía que se vaya el olor.

*¿Y el deseo del cumple? Una forrada. Cada vez hay más requisitos para que se cumpla: Tenés que apagar todas las velas de una, no decir nada hasta que comas el primer pedazo y re-enviar esta cadena a más de 10 personas. Ah! Pero son 3 deseos... Mirá sorete, más te vale que se me cumplan porque además uno queda medio bólido soplando las velitas cuando es grande.

Hay otro tema que quisiera debatir de los deseos: ¿Por qué carajo cuando sale el genio de la lámpara no puedo pedirle "deseos infinitos"? No hay explicación... Como por ejemplo, por qué nadie intentó jamás matar a Mirtha Legrand.

Como sea... yo además estoy particularmente un toque del marulo. Hago lo que yo llamo "promesas espontáneas (P.Es)". A ver si algún otro demonio las hace: Me digo a mí mismo: "Si pasa tal cosa, entonces va a pasar tal otra". Por ejemplo... a ver.... "Si logro cerrar con llave la puerta de mi depto antes de que llegue el ascensor, me voy a hacer rico antes de los 30." Si un 3ro me estuviera mirando, vería lo siguiente: Un flaco que toca el botón del ascensor, mira a la nada misma (haciendo la promesa) y de repente sale corriendo y trata de cerrar la puerta de su depto freneticamente mientras mira las lucesitas del ascensor.

Así, varias por semana. Tiene que haber cierta cuota de azar. Ayer jugando al tenis pensé "Si mi compañero hace doble falta en este saque, no le voy a dar nunca bomba a una famosa." Hizo doble falta el forro... Igual ganamos.

Igual... casi nunca uno se acuerda de si se le cumplieron los deseos. ¿Me equivoco? Yo no me acuerdo qué carajo deseé en mi cumple del año pasado. A mí me da esa impresión. Y por eso, ¿saben qué hago? Hoy por hoy siempre deseo lo mismo, cosa que no les voy a contar porque (no sé por qué poronga), si lo contás no se cumple.

Les dejo un chascarrillo

Un profesor estaba dando clase en una universidad con muchos alumnos. De la tapa de su lapicera sale un genio (era parecido a ova sabatini... ese infeliz da verguenza), y le dice "Te puedo conceder un deseo de infinidad de una de estas cosas: Inteligencia o Dinero. ¿Qué eliges?". El profesor ni lo duda y dice "La Inteligencia infinita" - "Concedido". Luego de unos momentos en silencio, el profesor se toma la frente y cierra los ojos, como reflexionando. Los alumnos lo miran con asombro y uno dice "Díganos profesor, con su inteligencia absoluta, ¿qué está pensando?" - "Que soy un pelotudo, tendría que haber elegido la plata."