Del otro lado de la mesa

Mirá que interesante esto... para pensar.

Que los padres sientan horror de que sus hijos sean homosexuales, es narcisismo. Porque no están pensando en que sean felices -sus hijos- (ya que probablemente lo sean reconociéndose esto), sino en cómo se van a ver ellos como padres de un hijo gay.

Quizás, en este aspecto les preocupe más su felicidad que la de sus hijos.

Esto obviamente es un extremo. Pero pensemos entonces cada vez que hablamos de nosotros con nuestros padres, en cómo se sienten ellos de ser padres de un hijo con tal o cual cuestión.
Su opinión no sólo está influenciada por la felicidad de uds, sino por la de ellos mismos también.

Un abrazo a todos los padres, que a fin de cuentas, son personas como uno.
El Ministro (heterosexual... sí, quiero aclararlo)

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