Del Twitter y de mí

Me abrí una cuenta en Twitter. Hice mal, yo creo.

No sé cuántos de ustedes tendrán una cuenta en ese maldito lugar y no sé cuan cool sea tenerla, pero ahora resulta que me subí a esa movida. Me subí tarde, ya no tiene onda...

Yo sí estaba de onda, pero luego cambiaron la onda. Ahora la onda que traigo no es onda y la onda de onda me parece muy mala onda... y te va a pasar a tíiiiiiiiii...

Claro!

Porque para cuando entré a Twitter el sistema ya tenía 300 millones de usuarios mandándose pelotudeces de 140 caracteres y haciéndose los masivos. De hecho, yo pensé que era mucho más directo de lo que es. Pensaba que mandabas un twit y le llegaba a tu vieja y a tu hermana. Pero no les llega si no te siguen, una chagar...

De hecho entré al sistema porque tuve un encontronazo anal con los resultados de las elecciones y decidí decírselo al mundo (no a Edmundo, sino a EL mundo). Entonces me abrí la maldita cuenta. Junté aire y mandé 140 BRILLANTES caracteres al cyberespacio. A todos! Y claro, no me seguía nadie y nadie se enteró. Me enculé y decidí cerrarla. Pero pasó algo loco.

Estaba parado sobre una avenida (cuando tomé la decisión) y casi me pisa un taxi. Me gritó algo y fue una epifanía para mí, no debía cerrar mi cuenta. Eso y que había logrado registrar "@El_Minister" y me sentía orgulloso de tener MÍ sobrenombre.

Viste que bocha de gente registra "Juan345NOlalalapipo" Porque claro, ya están TODOS registrados. Qué paja! Y qué paja la gente que se crea una dirección de mail pensando que va a vivir sólo ese año y luego morir: Juan2008@hotmail.com

Qué pasó troesma? Creíste que el 2008 era tu última joda? O que se caía la red a la mierda? Sos de esos que dijo "mah! me creo una con el año total seguro no la uso nunca". Y después tenés que inventarte una historia copada si no naciste en ese año para fundamentarlo: "No, lo que pasa es que en el 2008 descubrí que tenía poderes mutantes y por eso..." Hmmmm.

Bueno, decía que le pegué al usuario/nickname y me dio pena cerrarlo. Entonces me lo quedé. Le pedí penosamente a 3 amigos y a mis dos tías que me sigan... "Patético" se llama este capítulo de mi vida en mi futura autobiografía no autorizada. JAJA! Te imaginás? Escribís tu autobiografía y no te autorizás a publicarla. Te iniciás acciones legales y te... bueh.

Entonces me seguían 3 amigos y mis dos tías. Una de ellas, ya totalmente adicta y familiarizada con este sistema del orto, me dijo "Puteala a la Alfano para lograr más seguidores!". Una locura acá y en la 8va luna de Saturno y dije "Nah. Todos putos". Pero sí me pareció piola lo de seguir a gente copada...

Entonces, no sé cómo, lo empecé a seguir a Pablo Fabregas. Lo ubican? Es uno de los que hace "Metro y Medio" por La Metro y también hace stand up comedy. Y pasó algo zarpado: Mandó un tweet, le contesté sobre el que él había mandado Y ME RESPONDIÓ. Un famoso! (tampoco es Michael Bolton), pero qué demonios! Entonces pensé que TODOS los famosos me responderían y le mandé un tweet a Diego Ripoll (no sean forros, SON famosos... pequeñitos, pero tenía que juntar fuerzas con los chiquitos para mandarle uno a Obama). Y Diego no me contestó, seguro estaba cagando y se le cayó el celu en el inodoro.

Y después me pasó algo terrible (fíjense que estoy hablando del Tweitter, qué pelotudes podría haberme pasado en ese sistema que fuera terrible?).

Sí: LE MANDÉ UN TWITTER A GRACIELA ALFANO.

Todo lo que yo pensaba de mí, de mi educación. Mis creencias, mi ética, mi moral, mis partes nobles y mi gatito... cayó derrumbado cuando mandé ese maldito mensaje a esa señora. TODO lo que yo venía pensando de mí cambió. Me transformé en lo que yo llamaba: Un salame de cuarta y cometí un acto de aquellos que rankea en el top de "A nadie le importa..."

Caí al suelo en lágrimas (internamente) y quise meter mi sujeto -y mis predicados- en un cajón y cerrarlo con fuerza. Era un castigo noble.

- Che, por qué estás internado?

- Porque me cerré un cajón de cubiertos en el monigote.

- Cómo!? Por qué?!

- Porque... le mandé un tweet a Graciela Alfano.

- Claro, tendrías que haberte pegado un tiro directamente.

Bueno, en qué quedé? Ah, me mandé esa burrada.

Le escribí algo negativo, por si preguntan. No la adulé, la insulté con humor.

Consecuencia de eso fue que:

• Borré mi mensaje enviado
• Dejé de seguir a quien me había retwitteado a la Alfano
• Puse a lavar mi jean preferido (lo cual es siempre peligroso)

Ahora sigo a algunas personas, no tantos. Y de ahora en más, cuando mande un twitt va a ser algo genial o una queja contra el twitter. Algo paradójico: "Quiero decir por este medio que odio este medio", por ejemplo.

Síganme! Voy a hacer grandes esfuerzos para defraudar a todos... pero el que avisa no traiciona, a seguro se lo llevaron preso y a quizás lo lincharon en Lanús.