5 placeres simples de la vida (II)

La parte I la podés ver acá.

1- Despertarse 1 minuto antes de que suene el despertador.

Ojo, tiene que ser UN minuto. Si son cinco minutos me voy a volver a dormir y después hacer snooze durante hora y media. Entonces voy a llegar tarde a hacer el trámite en el CGP. Y voy a ir otro día, pero va a estar vencido, por lo que tengo que pagar recargo. Pero fui con poco efectivo así que tengo que salir a un cajero automático. Pero el cajero "no está entregando dinero" y me indica en donde hay otros cajeros cerca. Dudo del concepto de "cerca" del cajero, ya que para llegar al otro tengo que atravesar calles, avenidas, JUNGLA Y TEMPLOS AZTECAS. Decido no hacer el trámite, volver a casa y no pasar por ningún templo azteca hoy.

2- Prender la tele y que sin cambiar de canal haya una peli que ya viste pero querés volver a ver

Onda Misión Imposible... La uno.

3- Onda verde para peatones

No tengo estudiado a qué velocidad hay que caminar para que suceda, pero alguna vez me pasó... es genial.

4- Pasar en bici por encima de un charco

Creo que no lo hago desde los 11 años, pero es una experiencia FENOMENAL. Además te queda de prueba la línea de agua embarrada en la espalda. SIEMPRE. Esto hace que los infantes no puedan fingir una pasada por charco en bici.

Infante: Papá, puedo jugar fichines lo que queda DEL FIN DE SEMANA?

Padre: No, hay que estar al aire libre y hacer ejercicio. 

Infante: ¡Estuve andando en bici toda la mañana! Pasé por un montón de charcos y todo.

Padre: ah sí, ¿¿AH SÍ?? (empieza a samarrearlo) ¡¿¿Y EN DÓNDE ESTÁ LA MARCA DE AGUA EMBARRADA EN LA ESPALDA, EHÉ??!

5- Agarrar un puñado de arena seca y dejar que se escurra entre los dedos

Claro que tiene que ser en una playa. En el arenero de plaza Once no... no es lo mismo.

Momento filosófico