La obsesión y una duda espantosa

Ayer llegué tarde al trabajo. Es normal. Me pasa desde que empecé a trabajar.

Encima era el cumpleaños de uno por lo que estaban todos arriba comiéndose un buen desayuno cuando llegué; y en el piso de abajo estaba sólo el de seguridad custodiando.

Toqué trimbre, me abre, lo saludo. Y cuando me estoy yendo me dice "Ah! Pará Ale, te quiero mostrar algo hace unos días y me vengo olvidando. Vení".

Me acerco.

Ahí, ni bien entrás hay dos... computadoras para que los clientes puedan verificar información y pelotudeces. Son de uso público. Y ahí me señala: "Mirá eso".

Un mensaje... TALLADO... en esos pequeños boxes.

Un mensaje... bizarro y no menos aterrador quizás, pero sin dudas soberbio.

Adjunto foto del mismo:

Vale aclarar que soy el único "Ale" de la sucursal y mi escritorio es en el 1er piso (que es lo que interpretamos que dice entre paréntesis). Por eso simplemente pienso que sea posible que haya sido por mí... NADA MÁS.

Y qué mejor idea se me podía ocurrir que mandarle esta foto a Alí mientras viajaba en el tren. Enseguida empezamos a develar de quien se podía tratar y mi sonrisa se fue transformando en horror y mi rubor en palidez...

Entendemos que puede ser esto:

Marcos, un flaco dueño de una agencia de viajes de la esquina que tiene 41 años. Seguramente tenga una hija de 7 años a quien llama "princesa". De su mujer se separó pero ahora probablemente esté saliendo con una linda señorita que trabaja en un local de la zona...

Lo que nadie sabe es que Marcos me afanó la abrochadora para OLERLA de noche y dormirse feliz pensando en mí... Y que armó un pequeño muñeco compuesto por una latita de coca con anteojos negros a quien le habla como conversando conmigo...

Hace poco tiempo, algo raro pasó después de cenar con su novia... Ella tomó prestada MI abrochadora de su mesita de luz y él, en un ataque de furia inexplicable le pegó y se fue llorando con la abrochadora entre manos...

Y si antes me lo tomaba con un poco de humor... quizás con algo de orgullo... ahora estoy medio cagado. Existe la posibilidad de que UN FLACO haya escrito eso y en unos días me vea discutir con un cliente y éste aparezca muerto con un mensaje raro...

Y que días después YO DESAPAREZCA.

FUUUUCKKKKKKK!!!

Maldita sea nuestra capacidad creativa e inventiva Alí. Maldita sea.