El retorno de un pastor
Y volvió a su casa, para terminar siendo el más alto y grande de sus hermanos. Pero el sobre nombre ya lo tenía, por haber sido el más chiquito le quedó nombre de bebote.
Un día de principios de julio de este mes parece que un aroma lo conquistó. Y trotó enceguecido dejando atrás a su familia, a sus amigos y su hogar. Yo creí ser parte de su familia, de sus amigos y de su hogar por lo que se fue de mí también.
Prometí a mi hermana que lo buscaríamos y lo encontraríamos. Entre lágrimas suyas y mías. Y lo intentamos de verdad.
Fuimos juntos una noche tras sus pasos. Preguntamos a la gente y terminamos abrazándonos con tristeza en una estación de servicio sin rastros y con pocas esperanzas.
Volví sólo una tarde. Pasé a buscar al último muchacho que lo había visto y
fuimos tras él en mi auto. Quedándonos en el barro, recorriendo pueblos y pegando carteles. Pero nada logramos.
Gente con buenas intenciones trató de ayudarnos, pero no pudo.
Se había ido sólo a muchos kilómetros y no había rastros ni posibilidad de que regrese. Se fue y fue como un vacío irremplazable. No había muerto, simplemente se había ido tras nuevos aires y nadie pudo enseñarle el regreso a su hogar.
Llovió y granizó. Pasaron días, meses. Sin novedades pero con mucha tristeza. Salió el sol, dejó de hacer frío. Gente nueva se apareció en nuestras vidas, nos pasaron cosas a todos. Yo casi pierdo mi trabajo, casi pierdo mi corazón, perdí dos celulares y casi pierdo mucho más que eso...
Y no se supo más nada.
Como un capítulo de la vida que pasa la hoja lentamente y se cierra poco a poco. Pero aunque no la veamos, la hoja queda doblada y corre una suave brisa debajo de ella... ese capítulo no ha terminado.
Hoy, un 12 de octubre... día de la raza y conquista del nuevo mundo, mientras me bañaba sonó el teléfono de mi casa a la mañana. Cuando vi la llamada perdida, vi que era mi hermana. La llamé sin sorpresas ni sobresaltos, esperando nada en particular. Y me lo dijo:
"CHUPETE VOLVIÓ".
Contra toda esperanza, lógica y razón. Contra adversidades, sin ayuda y sin rastros. Giró su mundo, terminó su travesía y emprendió un regreso

que demoró cerca de tres meses y medio.
"Está flaquito pero sano. Duda y está temeroso... pero volvió a casa!"
No vuelvas a irte Chupete, que yo te quiero más de lo que vas a entender en tu vida. Y gracias, gracias por volver, que yo te quiero y se lo había
prometido a mi hermana.


Comentarios
Ojalá hubieran regresado mis bichos.
Me hiciste dar cosa.
No hay animal fiel como un perro... Indiscutible!!!
MINISTRO: NO ME CANSO DE LEER TAN HERMOSO POST, ME LLEGA AL CORAZÓN , NO SE QUE MAS AGREGAR... AH SI!!!
BIENVENIDO CHUPETE EHHHH ...BIENVENDO A TU CASA(?) JA!
Hermosa nota!