Cosas ignomanas

En Ignomanía cada tanto logramos algo productivo. 
Si bien en la mayoría de los casos lo logrado fue un par de birras o poder dormir media hora más antes de ir a trabajar, ocasionalmente es algo que representa algo un poco más avanzado.

Éste probablemente sea un caso de esos.

Alguna vez escuché una historia de alguien que había sido bochado en una entrevista laboral porque tenía un arito. En la oreja, eh.... No me refiero a un gancho de 17 mm de espesor colgando de un diente.
¿Y cómo es el tema con los piercings? En su momento te hacían taparlo con una curita mientras trabajabas. Creo que eso ahora quedó atrás en cualquier trabajo en Buenos Aires.
En el resto del país seguro que es lo mismo, pero era muy importante decir "trabajo en Buenos Aires".

Algo parecido pasa si yo hablase de organizar unas fiestas en Rosario. Mucha gente va a decir "uuh dale dale", comprar champagne e ir poniendo en marcha el motor del auto, mientras que otras personas se van a dar cuenta de que no tengo a mano una fiesta a la cual invitarlos...

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¡Y bueno gente, algún provecho de todo esto tenemos que sacar!

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