Niños descuidados

¡Che! ¡Quien tira el chicle en el suelo!

¿A qué edad se empieza a comer chicle? Yo no me acuerdo.

Lo que sí recuerdo era esa especie de culpa graciosa que uno sentía al pegar un chicle abajo de la silla. Sabés que está mal pero también sabés que es inofensivo; no es como cuando tu vieja te dice que si ponés una barricada que aparece de golpe en avenida Pueyrredón podés causar que un auto salga volando, se incruste contra la panadería e incendie todo quemando el pan que iba a ser para la noche. Con lo del chicle sabés que no va a haber heridos por lo que uno está más tranquilo.

También estaba la cuestión de que se fuera al pelo. TODO niño tiene que haber tenido chicle pegado en el pelo alguna vez, si no aún no se recibió de niño (aunque tenga 63 años) y por lo pronto tiene que revisar unas cuantas cosas.

¿Y los chupetines con chicle adentro? Eso era genial. Le daba a comer un chupetín todo un nuevo significado: un objetivo final y una secuela memorable. O sea, se te acababa el chupetín y eso indicaba que RECIÉN estaba empezando el chicle. Impecable.