Sepso en telos

A mí? No me gusta ir a hoteles a tener sepso. En mi vida he ido pocas veces a estos antros y nunca terminaron de gustarme. Aclaro que siempre la pasé bien y es genial saber que vas a un lugar A PONERLA, pero la verdad es que no me caben demasiado. Y les explico por qué, claro!

Entrando sonrojado

Ya de por sí, uno entra un toque sonrojado. Sea en auto o a pie (lo cual es peor), es normal que la gente entre con cierta verguenza. Y no lo digo necesariamente porque no esté haciendo las cosas bien y sea el pirata Morgan, sino porque la gente que lo ve a uno entrar sabe perfectamente que vas a tener relaciones. A mí además si voy en el auto me gusta tocarles bocina y señalarlos con el dedo. A veces me bajo y les corro al lado del auto preguntándoles si van a tener sexo. Y da un toque de pudor. Es una cagada el pudor. Además SIEMPRE me parece que me va a ver alguien y no porque sea traición, pero no quiero que NADIE me vea entrando a un telo.

Esperar al palo
Tampoco es genial esperar. No siempre pasa, pero me ha pasado. Llegás, te motivás, sos feliz y te tiran un "Está todo ocupado, hay una espera de 20 minutos". Y digo 20' cuando bien podrían ser 40. Te tenés que sentar con tu acompañante en una salita minúscula y horripilante (como toda decoración de estos agujeros porno), junto con otras parejitas que están esperando lo mismo. Y claro, mirás y te miran. A veces hasta hablás con la mirada: "Cómo robaste hijo de puta, eh?"; "Uy te vas a comer ese ewok? Qué necesidad"; "Sí, vine a coger y qué? vos también!"

Cuarto usado
Sí, ya sé que los lavan, hacen las camas, tiran la mugre y desinfectan el inodoro. Pero igual loco! Recién estuvo andasaberquién dándole y dándole a sabediosqué. Y no sabés y te ponés en bolas en ese mismo lugar. No me cabe hacerlo (bien sobrio), en un lugar donde SÉ que estuvo otra pareja y lo que no sé es quienes eran ni qué carajo hicieron. Quizás uno se visitó de morcilla y su pareja le dijo: "vamos a enchastrar". Y ahí estás vos, en ese mismo lugar haciendo tus cosas. Quizás estaba un murciélago sacándole y metiéndole el corcho a una urraca. Creo que lo mejor sería que con cada pareja que sale, entre una de esas diminutas e inexpresivas mujeres de limpieza y prenda fuego todo a la mierda. Ahí sí que está purificado. Y atrás, los caza fantasmas.

Gran hermano poronga
Nunca supe si te ven, si tienen cámaras. ¿Tienen? Nadie lo sabe. Dicen las leyendas que detrás de ese vidrio tipo "cámara gesell" hay un duende bien jeropa que te mira hecharte un fierro y se aplica a sí mismo. Otros dicen que todo se graba, lo suben a youtube y le mandan el link a tu vieja para las fiestas. No sé. Tampoco quiero saberlo. Igual después cuando empezó la acción te terminás olvidando. Pero no es copado. Además, ahora que lo pienso sería ridículo no tener cámaras. Entra una terrible perra con un flaco y ¿no vas a ver cómo se la lleva toda?

La llamada
Esto sí que me jode. Es costumbre para mí, después de tener relaciones, quedarme dormido. No me agarra hambre ni ganas de fumar un pucho. Quiero dormir. Y si hay algo que me rompe mal, es que me quede dormido, suene el teléfono y Samara te diga: "Seven daysszzss" o... "Su turno acabó, como usted espero". Pero andate bien a recabillada CÓNchadetuputamadre. No me va. No me va tener que irme. Porque probablemente estés ahí con tu pareja, cómodos y semi desnudos y de repente te parás y te tenés que ir. Eso en casa no pasa. En casa después te podés quedar dormido que ninguna turra te va a llamar para rajarte a la mierda.

La foto no tiene un joraca que ver, pero qué miedo!

Yo voy y miro porno. ¿Vos no? Y seeeeh. No tengo pornografía en casa y es la ÚNICA oportunidad que tengo para prender la tele y verla. Sinceramente, al pedo porque si estoy con una minita en un telo a mí mucho no me da para hacerlo con pornografía de fondo. No lo digo porque me deje mal parado, pero ya está. Eso dámelo cuando estoy sólo y necesito material, ahora ya tengo algo entre manos capo.

Me ha pasado de ir una vez y que la piba se lastre todo lo que hay en la canastita de la mesa. Se abrió los maníes, las papitas, las galletitas... cada uno de esos paquetes valía su propio peso en rubíes y la sorete ésta comiéndose todo. Cuchame un poquito, si querías ir a cenar íbamos a una mesa donde estuviera seguro que no se acaba de sentar un culo o apoyar una poronga. Acá venimos a otra cosa. Además si querés comer, por qué no te com... bueh! Ya saben el resto, aquí tienen una referencia.