Art of bondi: Ruleta de Asiento

Viajar en colectivo puede ser, si uno así se lo plantea, un arte.

Para ir gradualmente con esto y sobre todo porque no tengo tiempo para escribir todo junto, hoy vamos con un tema: la ruleta de asiento.

Si sos una persona medianamente normal, seguro cumplís con dos reglas:
- en el bondi preferís viajar sentado
- te gustan los simpson

Con respecto al primer punto y no al segundo que es un mundo aparte, sabés entonces que uno no siempre consigue asiento. Sobre todo en horas pico...
Acá es cuando jugás a la ruleta de asiento: apostás a que una persona se va a bajar y te le parás al lado, con expectativas similares a las de un niño cuando el mago tiene la mano adentro de la galera y sabe que de ahí va a salir algo que no entra en una galera. Podés también pararte entre asientos abarcando dos o más personas pero esto disminuye tus posibilidades porque no sos el único que está en juego. Como en la ruleta!













Claro que no es exactamente igual, porque si el bondi es de esos que no tiene puerta atrás podés pararte al lado de la fila de atrás de todo y así controlar lo que pasa en más o menos cinco asientos tirando las estadísticas a la mierda; y también están los asientos de adelante que siempre están sujetos a situaciones de fuerza mayor como una vieja o un flaco con muletas.

Ahora, otra cosa... cuando estoy en la cola por subir al bondi si atrás tengo a una perteneciente al sexo femenino, la dejo pasar y que suba primero. Todo bien. Pero si estoy jugando a la ruleta de asiento, welcome to the jungle, baby. Ya tengo las estadísticas en mi contra por no ser una vieja ni (toco madera?) usar muletas como para encima cargarme el 55% de la población en mi contra. No.